Hermano

La semana pasada se estrenó en Casa América de Madrid la película "Hermano", ópera prima del director venezolano Marcel Rasquin, que aborda el tema del fútbol —y del deporte en general— como antídoto de la violencia, la pobreza y la marginalidad.

La historia, en principio, suena a lugar común: Daniel (Fernando Moreno), un chaval que vive en un barrio periférico de Caracas, sueña con jugar algún día en el equipo profesional de la ciudad, el Caracas F.C. Junto a Julio (Eliú Armas), su hermano mayor, es la columna vertebral de La Ceniza, equipo juvenil con el que participan en un torneo de la zona. 

Su madre hace pasteles, y entre los tres sobreviven como pueden en un microcosmos en el que pululan las armas, el sicariato y las pocas oportunidades. La de Petare es la crónica de millones de vidas latinoamericanas —la de las favelas de Río de Janeiro, los cinturones de miseria del gran Buenos Aires, la comuna 13 de Medellín, entre otras— paras las que un futuro mejor es imposible.

Pero Rasquin sabe darle un par de vueltas a la idea. Y en vez de recorrer el mismo camino que otras películas del género, nos señala una nueva puerta: la necesidad del bien. Ya no es sólo el fútbol como único camino de salvación frente a la violencia y la marginalidad. 

Para Rasquin es, ante todo, una actitud ética: la de la madre que recoge al bebé recién nacido en un basurero; la del chico que apuesta por un futuro distinto al del resto de cahavales del barrio; la del progresivo apartamiento de las armas y las bandas delincuenciales; la de una venganza no consumada; la de la adolescente que, en último momento, desecha la idea de un aborto... O dicho de otro modo: el bien como camino eficaz para ponerle cara a la difícil realidad de las barriadas.

Es cierto que hay dos o tres giros poco creíbles —por ejemplo, la entrevista con el director de las divisiones inferiores del Caracas F.C.—, pero Rasquin ha logrado crear un bello relato en el que, además del tono de denuncia social, se entremezclan valores como la amistad, la solidaridad, la sana competencia y la superación de uno mismo y de quienes nos rodean.

Daniel Cristancho Sierra
Colomnista invitado
 

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¡Arrivederci Del Piero!

El presidente del Juventus, Andrea Agnelli, anunció que esta será la última temporada de Alessandro Del Piero. "Un aplauso al capitán Alessandro Del Piero, quien quiso quedarse con nosotros un año más, en la que será su última temporada con el equipo blanquinegro", dijo Agnelli durante su discurso en la asamblea de accionistas del club.

La noticia ha sorprendido a todos los aficionados del "calcio" y los medios italianos han reseñado ampliamente la información por tratarse del "adiós" del que es el símbolo de la Juve.

Del Piero, que pronto cumplirá 37 años, no jugará más en el equipo en el que milita desde 1993 y con el que ha ganado once títulos nacionales y cuatro internacionales. Del Piero posee además el récord de la mayor cantidad de encuentros disputados (677) y más goles anotados con la camiseta juventina (284).

"Balance económico intolerable"

Además del anuncio, que ha dejado helados a los "tifosi bianconeri", Agnelli habló de la economía del equipo, una de las razones por las que fue convocada la asamblea. "El balance 2010-2011 es intolerable, el peor de la historia de la Juve", dijo Agnelli quien mencionó la pérdida de 95,4 millones de euros, "un hueco que obliga a los socios a un sustancioso aumento de capital".

Sin embargo, recordó a los presentes que el nuevo estadio, para el que se han necesitado importantes fondos y que fue inaugurado hace unas semanas, representa un ejemplo de la capacidad de Exor, el grupo financiero de la familia Agnelli, de invertir en momentos difíciles. "La inversión se hizo en 2008 cuando ha comenzado la crisis económica internacional. El nuevo estadio representa una fuerte ruptura con el pasado", dijo presidente del Juventus.

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Fama y tragedia

Dhiab Awana, el joven delantero famoso por haber pateado un penal de taco, falleció en un trágico accidente automovilístico, tras entrenarse con la Selección de Emiratos Árabes, en Abu Dhabi.

Dhiab Awana, popularmente conocido por ser el autor de marcar un penal de taco, falleció en Abu Dhabi en un accidente de autos. El hecho ocurrió tras regresar del entrenamiento junto a la Selección de los Emiratos Árabes Unidos, en Al-Ain, donde el futbolista practicaba de cara al duelo ante Corea del Sur el 11 de octubre, por las Eliminatorias para el Mundial de Brasil.

El joven de 21 años era una de las promesas de su país, considerado uno de los mayores talentos. Pero su salto a la fama fue en julio, cuando convirtió su famoso penal en un partido disputado ante Líbano, en el que su equipo venció por 7 a 2.

Su tanto recorrió el mundo a través de Internet, fue visto por millones de personas de todas partes, y él, se convirtió en toda una celebridad.

Olé

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Duelo de goleadores

Dicen que el primer argentino que rebautizó a Messi como 'La pulga' fue su primer entrenador, Aparicio, que vio algo diferente en aquel niño tan pequeño que comenzaba a correr y a domar un enorme balón para su estatura en el Grandoli, club de Rosario muy cercano al domicilio de Leo. El apodo, que pasa por simpático pese a lo desagradable del parásito, sí le describe futbolísticamente, pues el '10' del Barça 'pica' sin que sus rivales sean conscientes del daño que les va a hacer.

El partido puede parecer dormido, los centrales creen tenerlo todo controlado, cuando de repente se les ha colado Messi con un quiebro o una pared y ya está fusilando al portero. Es todo lo contrario al mote que define a Radamel Falcao, 'El tigre', mucho más visible, pero con un poderío único para intimidar a sus contrincantes y convertir sus zarpazos en goles. El colombiano incluso utiliza una silueta con el rugido del citado felino como carátula en su web, mostrando su alias con más orgullo que el argentino, algo lógico teniendo en cuenta las características físicas del bicho que le ha tocado.

Los dos apodos valen para reflejar la lucha de estilos entre los dos delanteros que se van a enfrentar esta noche por primera vez a nivel de clubs en el Barça-Atlético, aunque ya lo han hecho con sus respectivas selecciones. Messi es el mejor ejemplo del 'falso 9' moderno, puede que el pionero, pues la figura prácticamente ha sido inventada por Guardiola, que prefiere que la defensa rival no tenga una referencia a la que fijar el marcaje. Fue el técnico de Santpedor quien supo apreciar que en la banda derecha su talento estaba desaprovechado. Y lleva ya tres años respondiendo con asistencias y goles, cinco de ellos en las primeras cuatro jornadas.

La misma 'manita' ha conseguido Radamel Falcao (comparten 'Pichichi' con Soldado), recién llegado del Porto y con otras cualidades distintas. El '9' rojiblanco es el fiel representante del delantero centro de antaño: corpulento, de remate fácil con las dos piernas, gran cabeceador, movimientos sencillos pero muy efectivos... Es una garantía de gol y en pocos días ha conseguido lo más difícil: la afición colchonera ya no añora a Forlán y Agüero.

Curiosamente, Messi y Falcao, casi contemporáneos, nacidos en junio de 1987 y febrero de 1986 respectivamente, tuvieron una remota posibilidad de jugar juntos. River Plate, equipo que rechazó sufragar el tratamiento hormonal que necesita el pequeño Leo, fue el primer trampolín de Falcao hacia Europa.

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Premier League: Arsenal cayó frente al Blackburn

Parecía que no podían ir peor, pero sí. El Blackburn, que marchaba último, remontó al Arsenal con dos goles en propia puerta y se llevó los tres puntos. Cada vez hay menos margen para las excusas...

Resta y sigue para Wenger. El alsaciano visitaba Ewood Park con las vibraciones positivas que se trajo del empate en Champions ante el Dortmund, pero resultó ser que todo era un triste e irónico espejismo. El Blackburn, que llegaba al encuentro colista y con la cabeza de su técnico Steven Kean servida en bandeja a la afición, arañó tres puntos haciendo escasos méritos más allá de aguantar y mantener el nervio templado cuando hizo falta.

Se adelantó el Arsenal merced a un buen gol de Gervinho, una auténtica pesadilla para la defensa del conjunto de Lancashire durante toda la primera mitad. Aunque controlaba y tenía el balón, el Arsenal pecó durante algunos minutos de suficiencia y horizontalidad, y entre medias llegó Yakubu para poner el empate atravesando con cincel una defensa que es, probablemente, de las peores de la Premier en la actualidad.

Con el empate, Ewood Park vibró pero no reventó, ya que antes del descanso Arteta pondría el 1-2 al más puro estilo Cesc. llevando a las redes un contragolpe de manual. Pero tras el descanso llegaría la auténtica cara B del Arsenal, la que cayó 8-2 contra el United tres partidos atrás y la que, con toda probabilidad, le espera durante la temporada. Dos goles en propia puerta (Song y Koscielny) y el segundo de Yakubu (en fuera de juego) subieron el 4-2 al marcador.

Al final, con la armería volcada en la meta de un Paul Robinson inspiradísimo del que cualquiera diría que sigue siendo uno de los metas más discutibles de Inglaterra el Arsenal sólo pudo sacar el tercer gol, gracias a un gran cabezazo de Chamakh, otra de las censurables inversiones del Arsenal de los últimos dos años. Al final, tres puntos para el último y sollozos para el Arsenal donde, más temprano que tarde, alguien debería empezar a cuestionarse cosas.

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